Con el salón de actos Mari Luz Nájera al completo, el acto “Palestina: ocupación y resistencias” organizado por las asociaciones estudiantiles 1º de Mayo, Contrapoder y ATTAC Complutense se celebró el pasado martes con unos ponentes de excepción.
Tras mostrar su satisfacción y alegría al comprobar el interés que había despertado el acto y como la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense mantiene una actividad estudiantil más allá de las aulas, Rafael Escudero, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, abrió el acto con una intervención que desde una perspectiva jurídica denunciaba las violaciones del derecho internacional y el derecho internacional humanitario que lleva a cabo Israel a través de la Ocupación y el bloqueo de Gaza.
A continuación, Olga Rodríguez, periodista de
eldiario.es y experta en Oriente Medio, analizó los cambios en la escena regional tras las “primaveras árabes” y cómo estos cambios afectan a la cuestión palestina. Tras poner en duda que el nuevo presidente egipcio haya roto la alianza con Israel, Olga Rodríguez consideraba más bien que el cuestionado Mohamed Morsi persigue renegociar al alza esa alianza. Asimismo, también incidió en el nuevo rol de Qatar en la geopolítica regional, nuevo aliado de Hamás después de que éstos rompieran con Siria e Irán. En definitiva, su exposición quiso resaltar cómo se están produciendo cambios que alteran el status quo regional que impera en la zona desde los acuerdos de Camp David y que, si queremos que éstos beneficien a la causa palestina, es el momento de presionar a los gobiernos.
Precisamente, para profundizar en la postura de España y la Unión Europea ante el conflicto palestino-israelí, Isaías Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales de la Facultad, nos alertó de la importancia de distinguir entre las posturas discursivas de ambos actores y sus prácticas. La Unión Europea muestra una postura contradictoria siendo el primer donante en Palestina y, al mismo tiempo, ser un socio estratégico de Israel. A su vez, y en el caso español, señaló cómo, mientras la ciudadanía muestra una preferencia hacia los palestinos, el gobierno paradójicamente mantiene una estrecha relación con Israel.
Para acabar, Amira Sheij Ali, abogada y activista, nos deleitó con su testimonio de primera mano y nos presentó herramientas de desobediencia civil para apoyar al pueblo palestino frente a la Ocupación. Más concretamente, nos expuso la campaña de Boycott, Desinversiones y Sanciones (BDS) y nos animó a crear un colectivo de apoyo al boycott a Israel en la Facultad. ¿Quién se anima?