Ayer tuvo lugar la conferencia de Tariq Ali en nuestra Facultad. En ella se habló durante unas dos horas sobre crisis global y revueltas populares, con especial atención al papel de EE.UU. a nivel geopolítico bajo el mandato de Barack Obama. Este último aspecto se encuentra en relación directa con el libro en el que el pensador pakistaní analiza estos dos años de gobierno de la primera administración post-Bush: El síndrome Obama. Capitulación en Estados Unidos, guerra en el exterior (Alianza Editorial, 2011).
Ante el aforo completo del Salón de Actos de nuestra Facultad, Tariq Ali repasó algunos aspectos de la campaña electoral que llevó el “cambio” a la Casa Blanca, y los contrapuso al continuismo de la política exterior estadounidense bajo el mandato de Obama. También ofreció un completo análisis de la situación vivida en Egipto desde el inicio de las revueltas a finales de enero y del momento constituyente abierto tras la huída del país del dictador Hosni Mubarak.
Nuestro invitado señaló, en un ambiente que combinaba su cercanía distendida con una interesante aportación académica, que se abre ahora un tiempo de esperanza del que también es posible esperar cambios en Europa.
Depende de todas nosotras afrontar este reto de transformación. Tariq Ali, que tras afirmar la vigencia de su adhesión a la causa socialista y evidenciar los continuos fracasos del capitalismo, dijo que la historia nunca es lineal; responde a altibajos que configuran la realidad en un sentido o en otro. Teniendo en cuenta esta afirmación, debemos tomar conciencia de que, como decía Allende -otro socialista de compromiso teórico y práctico ejemplar-: la historia es nuestra, y la hacen los pueblos.
